El chico que dibujaba constelaciones- Alice Kellen

¡Buenas, pequeños lectores!

Hoy os traigo uno de los grandes descubrimientos del año. Seguro que muchos lo conoceréis, porque tanto el libro como la autora son muy conocidos por este mundillo ;).

El chico que dibujaba constelaciones es, sin duda, uno de esos libros que tienes que leer sí o sí una vez en tu vida (si consigues resistir la tentación de releerlo, claro).

La historia la cuenta Valentina, una joven que nunca, por nada del mundo, se salta las normas y que no se atreve a vivir la vida como a ella le gustaría. Hasta que aparece Gabriel. Juntos, vivirán una bonita historia de amor y nos enseñarán que, por muy complicadas que sean las circunstancias y por muchas veces que tropecemos, siempre podemos hacer algo para mantener nuestra felicidad.

<<De cualquier modo, ese día mi rutina se rompió.

Los cambios pequeños pueden ser significativos.Y más cuando ese cambio fuiste tú, Gabriel.>> 

Se me hace casi imposible explicaros con palabras todo lo que este libro me ha hecho sentir, sufrir y amar al mismo tiempo. Ha sido una historia de constantes emociones y creo que, principalmente, ha sido debido a dos cosas: la pluma de la escritora y el hecho de que sea tan realista.

Nunca había leído nada de Alice Kellen (matadme), pero ahora que lo he hecho, no pienso parar de hacerlo. Esta escritora hace magia. Transmite en cada palabra, en cada letra, todos los instantes de la novela. Sabe cómo ponernos en lugar de los personajes, de tal forma que vivimos con ellos su historia. No sé cómo lo ha hecho, pero cada vez que recuerdo a su libro o a sus personajes se me ablanda el corazón, porque recuerdo lo que he sentido al leer su historia.

Como he dicho, la historia es sumamente realista. Y no me refiero a la trama en sí, que también, sino al hecho de que los personajes se tropiecen una y otra vez, que se demuestre que no es fácil vivir, que incluso en un matrimonio feliz también hay discusiones y problemas y que, si tomas alguna decisión, puedes equivocarte, pero también puedes hacer algo para enmendarlo. También se refleja que, al pensar en el futuro, nos hacemos muchas ilusiones, pero que también pueden surgir imprevistos o que no todo tiene que salir como pensamos, pero que se puede aprender a vivir con ellos. Además, esos sentimientos que se transmiten en cada momento, en los fallos de los protagonistas, en los momentos felices, son tan reales porque son emociones que sentimos nosotros también.

<<Un punto por cada instante importante. Una estrella, una marca que solo tú y yo sepamos descifrar. Será el álbum de nuestras vidas.>>

Hay un hecho que me gusta mucho de la historia (de ahí viene el título): Por cada momento vivido, Valentina y Gabriel dibujan estrellas en la pared de su dormitorio (formando constelaciones). No importa si esos momentos que los marcan son momentos buenos o malos, felices o tristes, porque, al fin y al cabo, todos forman parte de sus vidas. Porque cada suceso les hizo más fuertes y les hizo llegar hasta donde están y, no sé vosotros, pero creo que ese es un mensaje precioso.

También me ha gustado mucho que esté ambientado en la época de la Guerra Civil española, ya que me ha parecido muy curioso cómo era la situación en aquel momento. 

La trama, como he dicho antes, es realista. Es una historia ambientada en el mundo real, en la que surgen imprevistos y sucesos que, aunque sorprenden, les podría ocurrir a muchas personas. Creo que esto también es un punto a favor, ya que con historias como esta descubres que también se pueden vivir aventuras en el mundo real.

<<Aspirábamos a más. Ya no solo deseábamos tener alas, sino que queríamos echar a volar sin paracaídas y sin esperar a que nadie nos diese permiso para hacerlo.>>

En cuanto a los personajes, al igual que la historia, me han enamorado completamente.

Por un lado tenemos a Valentina. La historia se cuenta desde su punto de vista. Es una chica que trabaja desde muy joven en una casa, haciendo las tareas del hogar. Siempre trata de acatar las normas y nunca se las salta e incluso a veces se le olvida cómo vivir de verdad su vida, hasta que, por casualidades del destino, conoce a Gabriel, el otro protagonista. Este es un joven rebelde, que, desde que conoce a Valentina, intenta darle todo lo que se merece y que trata de hacerla feliz viviendo con ella innumerables aventuras.

Los dos son distintos, aunque muy parecidos en cierto modo. Lo que más me ha gustado de su relación es la confianza y la sinceridad con la que la mantienen y cómo, aunque tengan sus momentos de bajón, consiguen mantenerse a flote y disfrutar cada día el uno del otro.

<<Hay tormentas imprevistas, de esas que estallan de repente cuando minutos atrás el cielo estaba azul y cubierto tan solo por unas cuantas nubes grises. Y entonces ocurre. Algo se rompe allí arriba y la lluvia cae de golpe y con fuerza como si llevase demasiado tiempo contenida.>>

Resumiendo, El chico que dibujaba constelaciones es una historia muy entrañable que tenéis que leer sí o sí.

/5

Alice Kellen nació en 1989 y actualmente reside en Valencia. Influida por sus padres, desde muy pequeña se interesó por la literatura y pronto comenzó a escribir sus propias historias. En sus ratos libres, le gusta estar con su familia y amigos, salir a practicar running y viajar. Además, se declara una apasionada de los animales, el cine y las series de televisión.

Creo que podréis notar que no me ha gustado para nada el libro. La verdad es que se me ha hecho difícil empezar la reseña, porque, como he dicho antes, me ha gustado tanto la historia y me ha transmitido tantos sentimientos que muchos son muy difíciles de describir.

Espero que la reseña no se os haya hecho eterna y, bueno.... hasta aquí la entrada de hoy ;).

Espero que os haya gustado. ¿Vosotros qué me contáis? ¿Habéis leído el libro? ¿Conocíais a la autora? ¿Me recomendáis alguno de sus libros? ¡Contadme en comentarios! 

¡Hasta otra, pequeños lectores!